lunes, 9 de julio de 2007

Danzas circulares - símbolos en movimiento - cómo llegué a ellas?


No por casualidad … no! no! no! Todo es causal, nada es casual …

Llegando de Machu Pichu, habiendo experimentado por primera vez la comunión con el silencio y, todavía, en viaje espiritual … me invitan a danzas circulares … justo a mí que jamás había danzado!! Mi cara fue de espanto: “cómo se te ocurre? Si sabés que no bailo y tengón un tapón en cada oido!”

Me negué durante algunos fines de semana hasta que: llovía. “La invitante” estaba sin su auto, se le dificultaba llegar y yo estaba leyendo (muy cómoda) en casa … cómo no la voy a llevar! Total miro de que se trata y le hago “un favor”… La vida es un juego: no miré: bailé (tropezando, disculpándome cada dos minutos, sin demasiada noción de lo que se generaba en el círculo, con vergüenza); cuando el encuentro terminó con una pequeña reflexión grupal mi sensación fue “de haber bailado en las nubes”. Me sentí flotar interiormente. Estaba centrada dentro de un gran movimiento de emociones.

Nunca dejé de practicarlas, aprenderlas, conectarme con los distintos círculos dentro y fuera de mi país, usarlas – son un vía regia al inconsciente colectivo – en los talleres para la salud, entrenamiento de equipos … y, desde hace un tiempo, trasmitirlas tanto en clases como encuentros grupales de celebración.

Repito hoy, cuando las trasmito, lo mismo que me decían en mis primeros intentos: no importan los pasos … sino los podés realizar caminalos … tratá de sentir la energía … todo está dentro tuyo, desde el fondo de los tiempos.

Los invito, como lo hicieron conmigo, es una experiencia valiosa …